¡He vuelto, querido blog! He estado como tres meses sin escribir nada por una sencilla (y a la vez compleja) razón: demasiado trabajo y muy poco tiempo libre. Tenía por entonces dos asignaturas, una de ellas con mucha y complicada materia (Derecho Administrativo II: su nombre asusta hasta a los legos) de las que tenía que ocuparme si quería quitármelas de encima de una vez por todas. Me había propuesto actualizar una vez por semana, pero entonces era el cansancio el que me bloqueaba para hacer cualquier cosa tras las jornadas de estudio.
Lo único que sí hice fue reiniciar mi cuenta de Instagram para hacer un greed más coherente. De momento estoy muy satisfecha por cómo me está quedando. Ahora saco mejores fotografías (es lo que tiene practicar, aunque sea una vez al mes), aunque me perjudicó bastante un shadowban que me metió la propia plataforma (por utilizar apps externas, oséase, Canva y Preview).
Al margen de todo esto, muchas cosas sucedieron. Al fin me quité las dos asignaturas (¡sí, también la tan difícil!), pero por la otra parte, sufrí una sucesión de achaques de salud: primero, me salió una infección en un diente, para lo que tueve que tomar dos cajas de antibióticos que me mareaban y me dejaban un horrible sabor metálico en la boca. Como la infección la provocaba una muela del juicio que estaba empujando dentro de la encía y "venía torcida", tuve que someterme a cirugía maxilofacial. No fue para tanto, pero también tuve que tomar muchas pastillas. A la semana siguiente, me contagié de gripe por primera vez en mi vida. Lo último y más preocupante fue hace tres semanas, cuando me encontré un bultito en un pecho (ya fui a dos médicos distintos y me dijeron que no era grave, a ver qué dicen las pruebas).
Entre tanto, mi gimnasio, al que iba regularmente desde hacía dos años, cerró permanentemente. Ahora no sé qué hacer para seguir cuidándome y haciendo el ejercicio físico que tanto necesito para sentirme bien, porque sólo hay otro gimnasio más en mi pueblo y está lejísimos de mi casa. Barajo la posibilidad de apuntarme a uno en Oviedo si me resultase más cómodo.
Y hasta aquí mi vuelta a la rutina blogueril. ¡Espero que este reencuentro dure por mucho tiempo!
Para empezar, lo más importante: ¡Enhorabuena por quitarte esas dos espinitas! ¿Con esto ya terminas la carrera?
ResponderEliminarYo también llevo una racha horrible con la salud. Mejor dicho con su ausencia, porque vaya tela...
Pero bueno, que no te escribo para quejarme de la vida y lloriquear. Me alegra mucho que estés de vuelta y si ir al gym te hace feliz, busca otro que te guste al que ir. Ayuda un montón a liberar el coco.
Un saludo y sigue con este ánimo. Transmites más positivismo (aún con cierto toque de tristeza escondida).
¡Hola! Siento mucho responderte de semana en semana, pero últimamente estoy muy ocupada aunque sacaré tiempo para actualizar. ¡Gracias por tu paciencia!
EliminarNo, me queda una asignatura y el Trabajo Fin de Grado. La asignatura sería bonita e interesante si los profesores la explicasen bien... O sea, la hacen más difícil de lo que realmente es.
Mucho ánimo con los temas de salud. Al final es lo más importante. En cuanto al gimnasio, el problema es que vivo en un pueblo y el único que queda está demasiado lejos para ir a pie.
¡Un saludo y espero seguir viéndote por aquí!