¡Hola! Tengo una hora libre entre clase y clase y, como no
tengo nada que estudiar por el momento, aprovecho para escribir sobre mis
últimas aventuras modiles. Hoy me gustaría enseñar cómo hago para comprar ropa,
sin caer en la tentación de algo que no necesito o no me voy a poner nunca y
obteniendo la mayor parte de piezas por el menor precio. Cuando se es
insolvente se agudiza el ingenio, vaya. Aquí va mi metodología:
1. Lista
azul/lista rosa: Yo utilizo una bullet
journal donde lo apunto absolutamente todo, porque no tengo memoria y
porque me es de lo más práctico. Reservo un par de páginas cada temporada, es
decir, a partir del fin de las rebajas, para hacer la lista de deseos. Una
columna la reservo para la lista azul y la lista rosa. ¿Qué qué son?
o
Lista
azul: Son piezas básicas (pero no fondo de armario) que no me muero de
ganas por tener, pero he de comprarlas porque son de primera necesidad. Por
ejemplo, calcetines negros o camisetas de tirantes básicas.
o
Lista
rosa: Son las piezas que me gustaría tener porque las he visto en un
pin de Pinterest, o porque la que tenía se ha desgastado con el uso y la tengo
que reponer, pero no las he visto en ninguna tienda en concreto. Por ejemplo,
llevo unos años queriendo un abrigo borgoña y por eso lo tengo en la lista
rosa, pero con la actual moda de los abrigos oversize amorfos no he visto ni uno decente para añadirlo a la
lista normal y poder comprarlo.
2. Wishlist de las app: Me he
bajado al móvil las aplicaciones de las tiendas en las que compro, así, además
de tener acceso dos horas antes que en web a las rebajas, tengo los catálogos a
un click. Cuando miro las novedades (soy una fiel seguidora) o rebusco en la
colección y encuentro algo que me enamora y esto es:
o
Que me entra por la vista: ¡Oh, qué bonitooo!
o
Que no lo tengo ya en el armario.
o
Que me queda bien a mi tipo de cuerpo.
o
Que no desentona con mi estilo, es decir, que me
lo voy a poner porque no me voy a sentir disfrazada con él.
o
Que su color se puede combinar con el resto de las
prendas que tengo en el armario.
o
Si además, está en la lista rosa, premio a la
quiniela.
Entonces, le doy a “añadir a la wishlist” y así sé qué prendas de cada
tienda quiero. Lo de las wishlist
tiene su parte buena, que es que puedo ir comprando poco a poco lo que quiero
sin tener que ir a buscarlo cada vez al catálogo para meterlo en la bolsa de la
compra, pero tiene la desventaja de que no avisa cuando se agotan las tallas
(marcas: ¡mejorad eso!).
3. Pin
en Pinterest: Como decía ahí arriba, las prendas pueden agotarse, primero
en mi talla (y esto es así el 90% de los casos) y luego todas las demás. Así
que hasta que no repongan, desaparece del catálogo, por lo tanto, si quiero
tener el enlace directo para comprobar rápidamente si han repuesto en la web,
pineo los enlaces en Pinterest. Los renombro con la tienda y el precio que
actualmente tengan y los meto en un tablero específico que tengo que es Wishlist. Me suele costar mucho que
carguen imágenes buenas de las prendas, a veces no carga ninguna y entonces
tengo que decir hasta el color que quiero.
4. Lista
normal de la bullet journal:
Volvemos a la bullet para hacer la
lista de las prendas que me gustaría tener de las que veo cada semana en las
novedades de las tiendas de ropa. Las apunto de esta forma:
o
La nombro mediante una breve descripción.
o
La tienda de la que es entre paréntesis.
o
El precio.
o
Si quiero la misma prenda en varios colores
distintos, las pongo dentro de una llave.
Ahora explicaré la leyenda de colores que utilizo en el
proceso de compra en esta otra entrada, ya que ésta me está quedando enorme.
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