La semana pasada fue una semana de comienzos y aprendizaje de cosas nuevas. El martes retomé, tras ocho años de parón, las clases de pintura. Echaba mucho de menos volver a coger los óleos y los pinceles y ahora lo tengo aún más fácil que hace unos años, ya que ahora las clases se imparten más cerca de mi casa. He comenzado con un cuadro de flores, porque todos los demás me parecían demasiado complejos. ¡A ver cuando lo acabe!
También esta semana fui durante tres días a un taller de fotografía. Me gusta mucho tomar fotos pero aún no tengo mucha idea de cómo utilizar de la mejor manera mi cámara réflex. Por eso tomar los consejos de un fotógrafo profesional que lleva en activo décadas me resultó de lo más productivo.
El último día tomamos fotos donde se realizó el taller, en el parque de San Francisco. Me uní con un par de chicas y nos sacamos fotos las unas a las otras. Estas son las que ellas me sacaron a mí, y lo más curioso es que, habiendo sido tomadas con la cámara de un smartphone ¡están muy bien!
Me encantan las tomadas a contraluz del sol, con los rayos cubriéndolo todo de un aura natural y romántico. No obstante, la imagen en la que mejor se aprecia mi outfit es en la que salgo sentada a los pies de un olivo. No sale en las fotos, porque se lo dejé a las chicas mientras tomaba yo las mías con mi réflex, pero llevaba también un bolso rosa (el mismo que llevaba en esta entrada).
Camisa: Bershka (similar)
Pantalones: Bershka (similar)
Deportivas: Pull&Bear (similar)
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