He tenido como dos semanas sin actualizar este blog. Se me juntaron varias causas que motivaron un desencanto del que los gurús del blogging siempre te tratan de prevenir. No tengo ningún seguidor, no me han dejado ningún comentario y me entra pocos lectores a través de Google. Con este panorama es hasta contradictorio que siga aquí, escribiendo este artículo para no se sabé qué más, aparte de para mi crecimiento personal.
Las cosas no van mucho mejor en Instagram: Los hashtags parece que hoy en día sólo están para adornar (¿el temido algoritmo de Instagram?), dejo comentarios pero nadie me comenta a mí, doy likes a imágenes recientes con hashtags que utilizo y también a gente que da likes a páginas similares a la mía (salvando las distancias...). Pues nada, parece que Instagram me ha penalizado ahora, por todo esto y por utilizar los mismos hashtags en todas las imágenes (¿se creerá que soy un robot?), por lo que, si antes tenía pocos likes y nuevos seguidores, ahora tengo "-1".